miércoles, 9 de diciembre de 2020

Bodicidad



Estoy muy feliz de que por fin, hoy, estemos todos aquí celebrando vuestra unión, y más feliz aún de que pese a todas estas circunstancias no os habéis rendido, todo lo contrario, habéis salido más fuertes y con más energía.

Bueno, prefiero ser breve. 

Simplemente me gustaría recordar unas palabras de una persona muy importante que decían:

“Mi amor hacia vosotros es como un diamante, que, con nuestra boda empezó en estado puro, aunque precioso y valioso como tal, lo fuimos tallando juntos, dándole aún más valor. Ya con el nacimiento de nuestros hijos Daniel y Mireia, acabamos de tallar el diamante más valioso, precioso e indestructible del mundo. Por eso puedo decir que soy el hombre más rico del mundo, tengo el mejor diamante.”

Ese diamante del que hablaba papá ha resistido durante todos estos años todo tipo de golpes sin conseguir fractura alguna. Y no solo eso, durante este tiempo, se ha ido fortaleciendo más y más con cada persona que ha ido entrando a nuestra vida.

Sandra, desde hace casi 8 años hemos tenido la suerte de tenerte en nuestra familia, has sido la pieza que faltaba en nuestro puzzle, el aire fresco que necesitábamos.

Dani, ambos sabemos que papá estaría super orgulloso de ti, de la persona que eres y en quien te has convertido.

Y estoy segura de que os diría que es ahora cuando vosotros empezaréis a tallar vuestro propio diamante en bruto, de tal forma, que podremos decir que somos la familia más rica del mundo porque tenemos los mejores diamantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario